domingo, 26 de junio de 2011

Danza Folclórica

Folclore (baile)
1 INTRODUCCIÓN

Folclore (baile), baile ceremonial o lúdico ejecutado por miembros de una comunidad como parte de su tradición cultural. Se utilizan distintos criterios para diferenciar la danza folclórica de otros tipos de danza: los pasos son simples y repetitivos, de tal forma que cualquier miembro de la comunidad puede participar; no requiere la presencia de público y se transmite de generación en generación.

2 LOS BAILARINES

Algunas veces la danza folclórica se define como un baile practicado por campesinos que viven en comunidades muy cerradas. Esta definición refleja la división que existía en la Europa preindustrial entre los campesinos y la aristocracia. No obstante, los habitantes de las ciudades modernas industrializadas participan regularmente en lo que llaman danzas folclóricas, herencia de los inmigrantes de las áreas rurales y, algunas veces, de otras naciones. El término folclórico, que se aplica en Europa a las danzas populares, es más confuso en Asia donde no existió una división tan clara entre aristocracia y campesinado, pero en ningún caso es apropiada la denominación ?danza tribal? para bailes rurales muy parecidos a los europeos.

3 ESPECTADORES

La danza folclórica suele estar orientada a la diversión de los participantes, por lo que resulta de poco interés para los espectadores, y no exige la presencia de público. Este criterio único de placer del participante es compartido por muchas danzas tribales y bailes de salón modernos, del vals al twist. Paradójicamente, algunos rituales tradicionales y danzas ceremoniales han atraído durante generaciones a un tipo informal de audiencia local. Por otro lado, cuando una danza tradicional se ejecuta en el escenario, en un contexto formal, sus orígenes, pasos y coreografías pueden ser los de la danza folclórica, pero está separada de su contexto cultural.

4 NIVELES DE COMPLEJIDAD

En términos generales, se piensa que las danzas folclóricas son bailes simples, con pasos fáciles de aprender y repetitivos. Sin embargo muchas son tan complejas que pueden convertirse en verdaderos ejercicios de virtuosismo. Aunque la danza folclórica no es una actividad profesional, algunos bailarines las han adaptado para llevarlas a los escenarios.

5 TRADICIÓN

En teoría estas danzas son transmitidas de generación en generación, sin que sean la obra de un artista o coreógrafo conocido. Sin embargo, se siguen inventando bailes folclóricos y en muchos casos se conoce el nombre del creador. Al mismo tiempo, los coreógrafos de algunas danzas populares (como el jitterbug) son anónimos, pero, dado que su vida es corta y no llegan a formar parte de la tradición, no se las considerará propiamente folclóricas. Las diversas formas de la danza folclórica, popular, cortesana y teatral están muy relacionadas. El vals, por ejemplo, tuvo su origen en las danzas folclóricas alpinas y fue popular durante más de un siglo como baile de salón; además perduró en la tradición folclórica después de que su popularidad en cierto sentido se hubiera extinguido.

6 CONTEXTO

Para aclarar las contradicciones en que se incurre al definir la danza folclórica, conviene dividirla en dos grandes categorías.

En la primera modalidad, los bailes folclóricos forman parte integral de las actividades de la comunidad. Sus miembros las aprenden desde la infancia. Cada danza es una forma viva que cambia con el tiempo. La segunda modalidad se refiere a las danzas que han sido apartadas de su contexto original. Al no ser ejecutadas como parte de la vida en comunidad, se bailan como recreación (por ej
30/08/2004
pensamiento, experto respondiendo en Arte y Ocio
Experto
En la primera modalidad, los bailes folclóricos forman parte integral de las actividades de la comunidad. Sus miembros las aprenden desde la infancia. Cada danza es una forma viva que cambia con el tiempo. La segunda modalidad se refiere a las danzas que han sido apartadas de su contexto original. Al no ser ejecutadas como parte de la vida en comunidad, se bailan como recreación (por ejemplo, en clubes de danza folclórica o en ciudades o países extranjeros) o en adaptaciones escénicas. Dado que los bailarines no las aprenden como parte de su tradición, deben ser enseñadas a través de una instrucción formal.

7 PAPEL EN LA SOCIEDAD

Las danzas folclóricas existen como parte integral de la vida de la comunidad y generalmente se asocian a ocasiones específicas o grupos concretos de personas.

7.1 Condiciones para participar

La mayoría de estas danzas están al alcance de todos los miembros de la comunidad. En algunas, sin embargo, la participación está limitada por factores como edad, sexo, habilidad o condición. Algunas, por ejemplo, son sólo para niños; en ellas se combinan elementos como los corros y las ruedas. Otras se reservan para los miembros decanos de la comunidad o para grupos específicos, por ejemplo las muchachas solteras, como en el rejang de Bali. Son comunes las danzas separadas de hombres y mujeres. Algunas pueden estar limitadas a aquellas personas que hayan alcanzado determinado nivel social o ritual. Asociaciones de danza, fraternidades o sociedades secretas, como los concheros de México o la kachina de los indios pueblo, pueden tener exclusividad sobre ciertas danzas, o pueden competir con otros grupos en el perfeccionamiento del repertorio común.

7.2 Ocasiones para la danza

Los días de fiesta, las festividades periódicas o algunos acontecimientos en la vida de las personas pueden estar marcados por la danza. También puede acompañar las celebraciones de organizaciones, como los gremios de artesanos, grupos familiares, sociales y religiosos y agrupaciones con actividades acordes al sexo o la edad. Ejemplo de ello son los bailes de las asociaciones benéficas de mujeres de la clase trabajadora en la Inglaterra del siglo XIX o los del grupo religioso judío hasidim.

La danza folclórica puede ser religiosa o profana, aunque en muchas culturas esta distinción es difícil porque la religión penetra en todas las actividades sociales. No obstante, casi todas las danzas rituales tienen un elemento social y muchas de las que antiguamente se bailaban por motivos ceremoniales hoy responden a razones recreativas.

7.2.1 Danzas de las estaciones

Las danzas que celebran los acontecimientos cíclicos del año suelen estar relacionadas con la vida económica de la comunidad y señalan, por ejemplo, las distintas etapas del año agrícola o las temporadas de pesca y caza. Otras razones para bailar pueden ser el cambio de las estaciones, las fases de la Luna y las fiestas políticas y religiosas.

Las danzas que están relacionadas con el ciclo agrícola, desde la limpieza de la tierra hasta la cosecha, son bastante comunes. En la época de siembra pueden esconder símbolos relacionados con la fertilidad. Los rituales de la primavera celebran los primeros frutos y el resurgir de la vida y pueden tomar la forma de combates simbólicos entre el invierno y el verano, como en muchas danzas ceremoniales basadas en las batallas entre moros y cristianos en los Balcanes, Latinoamérica y España. Los carnavales casi siempre tienen lugar en primavera y pueden estar acompañados de danzas rituales o de sus versiones profanas.

Otros festivales, muchos de los que se festejan en mayo, por ejemplo, celebran el renacimiento de la primavera y en ellos abundan los llamados mayos, que son unos palos altos adornados con cintas, frutas, verduras y regalos como símbolo de la fertilidad. Los festivales de la cosecha son también ocasiones propicias para el baile.

Las sociedades que dependen de la caza tienen generalmente un ciclo anual relacionado con los animales y sus diferentes costumbres. Son comunes las danzas que personifican animales con fines mágicos o lúdicos.

7.2.2 Ritos de paso

Los acontecimientos de la vida de las personas, como el nacimiento, la iniciación, el matrimonio, el acceso a un cargo o la muerte, constituyen la otra gran categoría de eventos que se suelen celebrar con danzas folclóricas. Las bodas son una de las ocasiones más propicias para bailar. La pareja danza, juntos o por separado, con un sentido religioso o lúdico y generalmente en compañía de los invitados.

Las danzas fúnebres son menos comunes. Dependiendo de la actitud de la sociedad hacia la muerte pueden ser solemnes, como entre los toraja de Sulawesi, o alegres, como en la incineración balinesa. Normalmente los bailes de iniciación no son considerados danzas folclóricas, quizás porque tienen lugar en sociedades tribales y cumplen una función ritual. En el caso del acceso a un cargo, la persona que recibe la nueva condición puede ejecutar una danza individual de poder o humildad, o bien la comunidad puede bailar en honor al homenajeado.

7.3 Funciones

Aunque las danzas folclóricas pueden tener o haber tenido propósitos rituales relacionados con la agricultura o las distintas etapas en la vida de una persona, actualmente se bailan con propósitos profanos, como la diversión, el galanteo o la expresión corporal. De todas éstas, la función más importante es, quizás, la primera.

Algunas veces nacen danzas folclóricas vinculadas a actividades laborales. Los movimientos rítmicos, como en las danzas japonesas de la siembra del arroz, pueden hacer el trabajo más soportable. Algunos bailes lúdicos pueden estar basados en los movimientos de ciertos oficios, por ejemplo, el renningen, la danza sueca de los tejedores.

La mayoría de las danzas folclóricas sirven para crear o promover un sentido comunitario. Incluso cuando otras funciones rituales han perdido sentido, la danza puede conseguir que los bailarines se sientan como parte de un grupo, regional o nacional, y les ayuda a establecer lazos de unión con su herencia.

8 MOVIMIENTO, MÚSICA Y ACCESORIOS

Las danzas folclóricas se ejecutan en todo el mundo y su definición es tan amplia que presenta grandes variaciones de estilo y coreografía. Los accesorios y el vestuario también crean distintos efectos en las danzas y a veces los bailarines aportan su propio acompañamiento musical. En esta diversidad pueden existir muchas generalizaciones y en cada generalización probablemente haya excepciones.

8.1 Movimiento corporal

Debido a que son de origen popular, la mayoría de las danzas folclóricas tienden a contener movimientos bastante simples compuestos de frases cortas o de dibujos que se repiten muchas veces. En la mayoría de las sociedades, sin embargo, pueden ir desde lo simple hasta lo más complejo. En las danzas europeas, o derivadas de ellas, tanto en el hemisferio occidental como en otras latitudes, se da importancia a los esquemas de pasos, con muy poco movimiento en la parte superior del cuerpo. En Asia, África y Oceanía los movimientos implican más partes del cuerpo, principalmente los brazos. Los movimientos de los hombres y las mujeres suelen ser diferentes: los hombres pueden golpear el suelo vigorosamente con los pies y ejecutar saltos espectaculares, como en el halling noruego o el lezghinka caucasiano. Generalmente el estilo de las mujeres es menos enérgico, con movimientos elegantes, pasos más pequeños y menos saltos y taconeos. Algunas veces, sin embargo, como en la jota aragonesa, los hombres y las mujeres bailan de la misma manera.

8.2 Coreografías

Las danzas folclóricas de grupo varían en cuanto a sus formaciones y progresiones en el espacio. Muchos de los diseños geométricos de la danza tienen, o han tenido, significados simbólicos. Un círculo, posiblemente la formación de danza más conocida, promueve sentimientos de unidad entre los bailarines. Originalmente, las danzas circulares pudieron haber simbolizado el movimiento aparente del Sol o de la Luna. También los bailarines pueden rodear un objeto simbólico, como en las danzas del palo de mayo. Algunos ejemplos de danzas circulares son el kolo serbio, la sardana española y la hora rumana. Las danzas en cadena suelen tener un guía y pueden contener formaciones en espiral o en forma de serpiente, así como dibujos con líneas rectas. Los bailarines pueden estar alineados uno junto a otro, seguirse entre sí, tocarse o no. Si se tocan, el contacto puede ser de varias formas; tomándose de las manos, por la cintura o los hombros, de los cinturones (como en muchas danzas griegas) o bien enlazando los brazos.

Las danzas que se ejecutan en dos líneas paralelas son menos comunes que las que se realizan en círculos o en cadenas, aunque son particularmente características de las zonas rurales de las Islas Británicas. En ellas, filas de hombres y mujeres se colocan frente a frente y llevan a cabo complicados esquemas entrecruzándose e intercambiando lugares. En otras danzas, especialmente en Oceanía, los participantes se alinean en varias filas paralelas y bailan al unísono en el mismo sitio, sin intercambiar los puestos. Existen danzas de este estilo con bailarines del mismo sexo o mixtas.

Las danzas de parejas pueden tomar muchas formas. La cuadrilla y la danza del cuadrado, o square dance, se bailan en parejas y pretenden fomentar el intercambio de compañero. En otras, como en el tango o las sevillanas, la pareja no se cambia. A veces, las formaciones de parejas en grupo se mantienen dentro de un esquema ya establecido; a menudo en círculo o en cuadrado. La coreografía puede cambiar varias veces durante el transcurso de la danza; las parejas pueden avanzar en círculo y entrelazarse con otras parejas para formar un aspa o una estrella, que después deshacen para dibujar un gran círculo o dos o más círculos concéntricos. En otros tipos de danza las relaciones entre una pareja y otra son mínimas; en el vals pueden trazar todas un dibujo circular general y, como ocurre en los bailes modernos con música disco, las parejas no se relacionan unas con otras. Finalmente, en este tipo de danzas los compañeros pueden o no tocarse. Véase también Czarda; Mazurca; Polca; Tarantela.

Las danzas individuales pueden involucrar a muchas personas que bailan al mismo tiempo o a un bailarín actuando solo. Tienden a ser más difíciles que las de grupo o de pareja y a menudo ofrecen la oportunidad de demostrar la destreza del bailarín. Una de estas formas de danza para virtuosos es la danza del sable escocesa de Gillie Callum, en la cual el bailarín ejecuta una serie de pasos complejos sobre la vaina de una espada que está en el suelo. Otro ejemplo es el claqué. A medida que se requería más destreza, las danzas individuales de este tipo han ido evolucionando hacia formas teatrales.

8.3 Vestigios dramáticos

Por lo general, las danzas folclóricas carecen de referencias a una historia o argumento; algunas excepciones son el hula-hula hawaiano, las canciones de acción maoríes y algunas danzas indonesias. En todas ellas, los movimientos de los bailarines ilustran las historias que se cantan. Ciertas danzas, como las de espadachines de la Europa occidental, implican acciones del pueblo, actos rituales o recrean tipos característicos. Las danzas de combate, las de disfraces y las de animales se encuentran en muchas partes del mundo. Algunas de ellas se han extendido de un país a otro; las danzas de moros y cristianos, por ejemplo, que se bailan en Latinoamérica, tienen su antecedente en España. Por otro lado, hay bailes que parecen haberse desarrollado al margen de cualquier influencia externa, como los combates de palos de Egipto, Nueva Zelanda y Gran Bretaña.

8.4 Acompañamiento musical

Aunque no todas las danzas folclóricas requieren acompañamiento musical, éste es casi siempre extremadamente importante. Muchas están íntimamente relacionadas con formas musicales y particularmente con el ritmo y la medida. El vals y la mazurca, por ejemplo, siguen un patrón musical y de pasos en tres tiempos; en la mazurca, tanto la música como los pasos acentúan el segundo tiempo. Muchas danzas europeas, especialmente las de los países balcánicos, contienen síncopas y ritmos complejos. Una danza específica requiere, por regla general, una tonada o canción concreta. Igual de frecuente, sin embargo, es que una determinada pieza de música se utilice para muchas danzas y que una danza en particular se ejecute con diferentes tonadas.

El acompañamiento de los propios bailarines con frecuencia es importante en la danza folclórica. Los bailarines pueden llevar instrumentos como sonajas, carrascas, castañuelas, o cualquier otro elemento que produzca sonido, sujeto al cuerpo o a la vestimenta. Es muy común que los zapatos del bailarín sirvan para acentuar los ritmos y los acentos; el sonido de los zuecos, de los zapatos de claqué y las botas pueden ir más allá del mero acompañamiento de la danza y convertirse en su parte principal (como en el flamenco).

Los bailarines pueden dar palmas, chasquear los dedos, chocar sus cuerpos o zapatear con los pies. Bailarines con espadas o palos golpean sus armas, acentuando de esta forma el ritmo de la danza. Muchas veces los bailarines tararean, cantan o realzan sus movimientos con gritos, jaleos y falsetes.

8.5 Vestuario

La ropa de los bailarines puede influir en la naturaleza de sus movimientos. Las bailarinas japonesas, por ejemplo, se encuentran limitadas por la estrechez de los kimonos. Por otro lado, algunos elementos del vestuario, como las faldas amplias, los pañuelos o las capas, pueden ser manipulados por los bailarines como en la cueca chilena o el joropo venezolano. El atractivo estético de una danza puede aumentar gracias al colorido de los trajes típicos del país.

9 LAS TENDENCIAS DEL SIGLO XX

Durante los últimos siglos muchas tendencias han influido sobre la danza folclórica. A medida que la industrialización avanzaba y atraía a la población rural hacia las ciudades, las danzas relacionadas con las actividades agrícolas y los ritos comunitarios perdieron gradualmente su significado. Debido a las distintas circunstancias de la vida urbana surgieron nuevas danzas. La colonización también influyó ya que muchas danzas indígenas se fusionaban con los bailes de las fuerzas conquistadoras. En Filipinas, por ejemplo, surgieron nuevas danzas cuando los bailarines nativos entraron en contacto con las formas y estilos españoles e islámicos.

A través de la historia, las danzas se han transmitido de un país a otro. En el siglo XX, con la expansión del turismo y los medios de comunicación, este proceso se ha acelerado. Algunas regiones están pobladas por colonias de inmigrantes que han llevado sus danzas con ellos y, aunque algunas se llegan a perder, otras se incorporan a la tradición local. Surgen formas nuevas cuando los bailes de un país se combinan con los originarios de otro. Por ejemplo, el claqué surgió de la combinación de formas nacionales, como la danza de los zuecos y la giga de las Islas Británicas, con los movimientos y estilos del África occidental. Los últimos cien años han estado caracterizados por el resurgimiento de este tipo de danzas, tanto en sus países de origen como en sus nuevos asentamientos. El orgullo nacional y la identidad cultural continúan reafirmándose y representándose en las danzas folclóricas.

1 comentario:

  1. A mí me ha gustado este tema que he leído: DANZAS FOLCLÓRICAS, porque los subtítulos y pequeños contextos son muy interesantes en las danzas. Si se habra dado cuenta, en cada reunion que vamos a festejar siempre bailamos claro que tipo de música que sea porque es lógico si escuchamos la música de festejo no vamos a bailar salsa. Otro punto es el tipo de vestimenta que usemos que sea correcto para el baile. Y lo más importante: Las tradiciones de cada ciudad y departamento. Me encantó este tema, gracias. ESTO ES MI OPINIÓN

    Valeria Ruiz

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